La cocina montañesa cuenta con platos tradicionales que hacen que sentarse a la mesa en el Pirineo constituya un auténtico placer, gracias tanto a la materia prima como a sus gentes, que saben sacar el máximo jugo de los productos autóctonos, cocinándolos con gran sabiduría y amor.
En este caso vamos a hablar de las setas y los hongos, base de muchos de nuestros platos, y rica fuente de vitaminas, minerales, fibra y proteína vegetal, además de ser prácticamente el 90% de las mismas agua, por lo que aparte de exquisita vianda, son un complemento ideal a la dieta mediterránea por su bajísimo contenido en calorías.
¿Dónde es más probable que encontremos setas?
Habitan en terrenos húmedos, les encanta la lluvia y las zonas cálidas, por ello se pueden encontrar en los bosques y prados frondosos pirenaicos, bajo los abetos, pinos, robles o encinas. Revisten diferentes formas, desde las típicas que asemejan un paraguas a otras parecidas a los corales. Su recolección para consumo humano llega a ser un arte, pues sus variedades son múltiples y aunque la mayoría se pueden comer, algunas son sumamente tóxicas por lo que hay que saber bien lo que se hace cuando salimos a coger setas.
Concretamente en la Jacetania, los pinares del monte Oroel en Jaca, hacen las delicias de los amantes de la micología albergando una gran variedad de setas y hongos. En ellos abunda sobre todo el robellón pero además se pueden encontrar amanitas, boletus, el llamado hongo de la tinta o las fonguetas.
Resaltar que en nuestra Comarca se celebran anualmente a mediados de octubre unas Jornadas Micológicas de gran relieve entre los amantes de la micología, con exposiciones, charlas, salidas a recolectar y posterior clasificación. En dichos días las localidades que acogen la muestra rebosan de entendidos en la materia, por lo que si eres un aficionado con ganas de aprender más de éste apasionante mundo no debes perdértelas.
¡Prepara un delicioso revuelto de setas!
Hablemos ahora de alguna de las ricas recetas típicas elaboradas con este exquisito manjar, como es el Revuelto de setas, tan fácil de cocinar como sabroso al paladar. Para elaborarlo se saltean suavemente las setas y hongos de que se disponga según la temporada, con un diente de ajo y perejil. Primero se dejan tapadas un poquito y cuando hayan soltado el agua, se salan y destapadas ya, se las deja ir reduciendo sin parar de remover. Cuando ya estén casi listas, se añaden los huevos previamente batidos con sal pimienta y se deja cuajar. Puedes darle el último toque con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
O unas ricas Migas de Pastor con Setas como ya vimos en un post anterior.
Realmente las setas con casi todo van bien. ¡Son una auténtica delicia!