Tenemos una cerveza de barril muy original en el Cobarcho. Se llama Inedit, y está elaborada a partir de cerveza de malta de cebada tradicional y cerveza de trigo, lo que la convierte en una opción con más cuerpo respecto a otras, a la vez que aumenta la sensación de volumen y suavidad en boca. Tiene un color pálido amarillento, pero, además, algo turbio. Esto es debido a los restos de la proteína del trigo que tiene su composición, y sumado con las especias, que le aportan singularidad y un gran aroma, la convierten en una cerveza especial y única.
Inedit, producida por primera vez en el año 2008 de la mano de los maestros cerveceros de Damm, Ferran Adrià y el equipo de sumilleres de elBulli, ha sido especialmente ideada para acompañar, guardando siempre el máximo respeto por el producto, la nueva gastronomía, llena de contrastes y matices aromáticos, así como para resultar el compañero ideal de todas aquellas personas que prefieren la cerveza para comer en lugar del vino.
Una cerveza para comer
Esta bebida fue creada para combinar con multitud de elaboraciones culinarias, incluso las más complicadas a base de cítricos y elementos amargos. Atraídos por esta idea, no dudamos ni un instante en incluir esta bebida para acompañar nuestros más selectos platos en el Cobarcho. Un gran aliado con nuestros entrantes, ensaladas y pescados de textura grasa, su versatilidad permite también combinarla con preparaciones agridulces y sensaciones picantes. Entre las características que podemos encontrar en esta cerveza, cabe destacar la armonía con los siguientes sabores:
- Sabor ácido. Por una parte, la delicada textura de la cerveza suaviza las mayores cotas de acidez que, por otro lado, el carbónico realza con un sabor más moderado.
- Sabor agridulce. La sensación cremosa de la cerveza provoca una nueva dimensión en boca. El carbónico y los recuerdos afrutados combinan con la parte más agria.
- Sabor salado. Una cerveza ideal que, por su carbónico, limpia en cada trago el sabor de aquellos productos que cuentan con una mayor presencia de sal.
- Sabor amargo. Al ser una bebida sin recuerdos tánicos ni astringentes y de acidez moderada, combina y respeta a los siempre difíciles productos o manjares con recuerdos amargos.
- Gran aliada del picante. Esta cerveza atenúa los intensos efectos del picante, de modo que resulte agradable maridar este tipo de productos con esta bebida por su efecto balsámico.
- También con las texturas grasas. Se trata de una bebida refescaste, con un ligero toque cítrico, ideal para rebajar los productos y texturas más grasas.
Una propuesta muy interesante es probarla junto con nuestra tapa “fusión de culturas”, segundo premio del concurso de tapas del año 2018, una tapa sobre la que volveremos a hablar y conoceremos con mayor profundidad en futuros artículos.