INGREDIENTES:
- 400 gr. de harina de fuerza
- 25 gr. de levadura prensada fresca
- 80 gr. de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 220 ml. de agua muy fría
- 2-3 cucharadas de azúcar (opcionales para quien quiera un toque más dulce)
ELABORACIÓN:
- Empezamos poniendo en un bol grande el agua, la levadura y mezclamos.
- Una vez disuelta la levadura añadimos la harina, 30 ml. de aceite, la sal y amasamos con las manos o una cuchara hasta que quede una masa homogénea, muy pegajosa.
- Retiramos la masa del bol, formamos una bola y la dejamos reposar cubierta con un paño hasta que doble su volumen (aproximadamente 1 hora).
- Precalentamos el horno a 220ºC. Untamos con aceite una bandeja de horno. Extendemos la masa dándole forma ovalada (unos 40 cm de largo) y la colocamos en la bandeja preparada y la regamos con el resto de aceite.
- Espolvoreamos con el azúcar (si lo vamos a usar, si no nos saltamos este paso) y presionamos la superficie con los dedos para que la masa se impregne con el azúcar.
- Horneamos la masa durante 20 minutos a 220ºC.
- Retiramos del horno, dejamos enfriar ligeramente y cortamos el pan en porciones antes de servir.
BREVE HISTORIA:
Este pan de cañada o pan plano con aceite es una masa medieval de fácil elaboración, típica de los pastores trashumantes de Aragón, que lo consumían cuando conducían el ganado por las cañadas y los montes.
La receta surgió a partir de una variante del pan de corteza que se preparaba en Nápoles en el siglo XVII y que dio lugar posteriormente a las bases de las actuales pizzas italianas.